Reconocido acuarelista Antonio Oyarzún nos ofrece un recorrido por el camino del artista, su vida, influencias y profundos pensamientos llenos de inspiración.

Antonio Oyarzún nació en La Unión,  ciudad en la que vivió hasta los 25 años y que se vio obligado a dejar para continuar con su carrera. Pero Antonio no se ha olvidado de La Unión, puesto que fue en esa ciudad donde comenzó su amor por el arte,  en especial por la pintura.

Fue en un taller extraprogramático de arte donde Antonio comenzó a interesarse por la pintura, específicamente por las acuarelas. En ese entonces tuvo el apoyo de un profesor del ramo que lo motivó mucho, lo suficiente como para que pensara en dedicarse a pintar.

Sin embargo, a pesar de su interés y su notoria habilidad con la pintura, la presión social de sus padres le hacía muy difícil vislumbrar un camino dedicándose por completo a las artes.

Y fue justamente en el momento en que se encontraba con esa disyuntiva, cuando conoció al acuarelista Carlos Anwandter.

El reconocido pintor visitó La Unión en un otoño y se enamoró tanto del paisaje cubierto de amarillos y naranjos que volvió cada año, oportunidad que aprovechó Antonio para conocerlo y conversar largamente con él.

“Carlos Anwandter fue el primer artista que yo vi pintar en vivo, y fue una gran motivación, las conversaciones que tuvimos, verlo inspirarse,  todo significó una motivación increíble para mí. Entonces ahí fue cuando yo descubrí que se podía vivir del arte, si él puede, yo también voy a poder, me dije a mí mismo.”

Actualmente Antonio Oyarzún se encuentra consagrado como pintor, y la sociedad común tanto como la sociedad del arte lo reconocen como artista. Tanto así que ha servido de inspiración para niños y jóvenes valdivianos que sienten atracción por el camino de las artes.

“Yo creo que he sido una motivación positiva para las personas que valorizan mi trabajo. Por eso es fundamental ser honesto y correcto”

Sin embargo, y a pesar de su éxito, este acuarelista no ha querido abandonar el sur de nuestro país, específicamente la ciudad de Valdivia donde se encuentra radicado actualmente.

“He sido mal mochilero, siempre voy con el pasaje de ida y de vuelta, no sé si por miedo, no sé si es porque mis raíces están acá en el sur, es algo que siempre me he cuestionado.”

Parte importante de esta decisión quizás se deba a que hace dos años formó una familia, se casó y tuvo una hija: Rocío Antonia, a la que describe como la mejor creación a la que pudo dar vida a lo largo de su historia.

“Es increíble ver crecer a la prolongación de uno como ser humano, es algo especial y único”

Si bien Antonio Oyarzún es reconocido como un acuarelista importante de la Región de  Los Ríos, asegura que parte significativa de ser artista es continuar creando e innovando, por esta razón él no se ha quedado solo en las acuarelas, sino que también ha incursionado en nuevas técnicas como el óleo y los desnudos. Cuadros que sin duda cautivarán el ojo de quien se detenga a apreciarlos.